Ruta de 7 días por el sur de Islandia
El sur de Islandia destaca por sus vastos campos de lava cubiertos de musgo, sus grandes cascadas y los glaciares que se extienden hasta donde alcanza la vista. Esta ruta de 7 días por el sur de Islandia está pensada para que descubras los contrastes de esta región. Y no te preocupes por los desplazamientos, las distancias son cortas y cada parada vale la pena.
Planificar una ruta de 7 días por Islandia es la mejor manera de explorar a fondo este país lleno de paisajes extraordinarios, y el sur de Islandia es una de las regiones más espectaculares. Aquí podrás visitar playas de arena negra e imponentes glaciares, pues el sur ofrece un sinfín de maravillas naturales.
Pero, antes de lanzarte a la aventura, es fundamental que estés siempre al tanto de las condiciones meteorológicas y del estado de las carreteras, ya que el clima islandés puede ser impredecible. Para ello, consulta el pronóstico en vedur.is y revisa la información actualizada sobre las carreteras en road.is.
Qué ver en Islandia en 7 días:
Día 1 - Península de Snaefellsnes
Arrancamos el primer día con los mejores lugares que ver en la Península de Snaefellsnes, un rincón que algunos llaman la «Islandia en miniatura» porque reúne todos los elementos característicos del país. Empieza visitando la icónica iglesia negra de Búðakirkja, cuya simplicidad resalta sobre el telón de fondo natural.
Luego, dirígete a Arnarstapi, un pequeño pueblo pesquero rodeado de acantilados y formaciones de lava. El día termina en Kirkjufell, la famosa montaña con forma de sombrero que ofrece una vista increíble, sobre todo al atardecer.
Día 2 - Círculo Dorado
El segundo día te adentrarás en el famoso Círculo Dorado, una de las rutas más visitadas de Islandia. Tu primera parada será el Parque Nacional de Þingvellir, donde se encuentra la grieta que separa las placas tectónicas de América del Norte y Eurasia. Este lugar no solo tiene una enorme importancia geológica, sino también histórica, ya que aquí se fundó el primer parlamento de Islandia en el año 930. A medida que avanzas, te encontrarás con la impresionante cascada de Brúarárfoss, menos conocida que otras, pero con aguas de un azul intenso.
Más adelante, llegarás al famoso valle de los géiseres, donde el Strokkur lanza chorros de agua hirviendo hasta 30 metros de altura. Para cerrar este día, nada mejor que admirar la majestuosa Gullfoss, una cascada de dos niveles que, desde la distancia, parece desaparecer en el abismo. Con su fuerza y la bruma que genera, Gullfoss es una de las maravillas naturales más icónicas de Islandia.
Día 3 - Vík í Mýrdal
El tercer día es el turno de las espectaculares cascadas del sur de Islandia. La primera parada es Gljufrafoss, una cascada escondida tras un estrecho cañón que ofrece una experiencia casi privada. Muy cerca se encuentra la famosa Seljalandsfoss, donde puedes caminar detrás de la cascada.
A continuación, visita la impresionante Skogafoss, de 60 metros de altura, y luego Kvernufoss, un tesoro menos conocido, pero igual de fascinante. Después, camina hasta el avión abandonado en Sólheimasandur, un lugar surrealista en medio de un desierto de arena negra. Termina el día en el pintoresco pueblo de Vík, hogar de la playa de arena negra Reynisfjara, sin duda, uno de los mejores lugares que ver en el sur de Islandia.
Día 4 - Vatnajökull
El cuarto día de tu ruta de 7 días por Islandia te lleva hacia el este, con los paisajes volcánicos y glaciares dominando el horizonte. Comienza tu aventura atravesando el extenso campo de lava de Eldhraun, el más grande del mundo, cubierto de un manto de musgo verde que da la sensación de estar caminando por otro planeta. Haz una parada en la encantadora cascada de Stjórnarfoss y disfruta de la serenidad del entorno antes de seguir.
Tu próxima parada es la espectacular laguna glaciar Jökulsárlón, con enormes icebergs que se desprenden y flotan en las aguas azuladas. Si el tiempo lo permite, puedes hacer un paseo en barco entre los icebergs. Después, dirígete hacia Stokksnes, un lugar menos frecuentado, pero con vistas del monte Vestrahorn, cuyas imponentes cimas se reflejan en la arena negra de la playa, un paisaje que parece sacado de una película de ciencia ficción.
Día 5 - Vatnajökull
El quinto día es una buena oportunidad para explorar más de los glaciares y sus alrededores. Si no tuviste suficiente de Jökulsárlón el día anterior, vuelve para admirar su belleza desde otra perspectiva. También puedes hacer una excursión a las cuevas de hielo si viajas en invierno, pues merecen mucho la pena.
No te pierdas la cercana Diamond Beach. Es una playa muy curiosa, pues aquí los icebergs se estrellan contra la arena negra y parecen diamantes, y la tranquila laguna de Fjallsarlon. También puedes visitas la iglesia cubierta de césped de Hofskirkja, y terminar el día en el espectacular cañón de Fjaðrárgljúfur.
Día 6 - Vík í Mýrdal
En el sexto día, regresa hacia el oeste, pero no sin antes detenerte en algunos de los puntos más impresionantes del sur. Pasa nuevamente por Vik, y luego visita el impresionante arco de piedra natural en Dyrhólaey.
Muy cerca se encuentra la playa de Reynisfjara, famosa por sus columnas de basalto y sus olas salvajes. Después, dirígete a la menos conocida pero poderosa cascada Urriðafoss y pon la guinda del pastel a tu día en el colorido cráter Kerið, una caldera volcánica con agua de un llamativo color azul turquesa.
Día 7 - Reikiavik
El último día de la ruta puedes aprovechar para relajarte y explorar la ciudad de Reikiavik. Pasea por el centro y visita la iglesia Hallgrímskirkja. Tampoco puedes perderte la visita al moderno centro de conciertos Harpa, y si te sobra tiempo, disfruta de alguna de las relajantes piscinas termales que encontrarás en la ciudad. Definitivamente, hay mucho que ver en Reikiavik para terminar tu viaje de la mejor manera posible.
Hay un antes y un después de un viaje a Islandia. Este es un país que te marca. Sin embargo, para evitar contratiempos lo mejore que puedes hacer es contratar un seguro de viaje. Aunque es un país seguro, el clima impredecible y las largas distancias en áreas remotas hacen que sea una buena decisión contar con una cobertura adecuada para cualquier eventualidad.